Shiva Marihuana (Semillas)

Shiva produce un fuerte olor similar a la Afghan.
Es una planta densa con buena producción y calidad.
Buena elección para el cultivo en interior.
Esta variedad toma su nombre de Shiva, dios hindú de la transformación.
Tiene cierta herencia de India y es una buena elección para el cultivador menos experimentado.
Shiva posee fuerte aroma y un punto placentero.

Comprar semillas de Shiva Marihuana

De las semillas del Shiva podermos obtener plantas hembras, macho u que contengan las dos cualidades, según sea su procedencia e información genética. En este artículo podreis tener una base a la hora de comprar semillas de marihuana: Cómo comprar tus semillas de Shiva.

Las podemos sembrar directamente en la tierra. La idea es aplicar una capa de tierra considerable, dejando de unos 3 a 5 cm. antes de completar el llenado máximo de la maceta o el contenedor que utilicemos. Luego se pone la semilla de Shiva y se termina de cubrir con tierra, con unos 3 a 5 cm. de espesor son suficientes, llegando al nivel de riego del macetero y compactar un poco el sustrato, para que no retenga o acumule mucha agua ni tampoco se drene muy fácilmente.

Es aconsejable no sembrar más de una semilla Shiva por maceta, pensar que hay que hacer posteriores transplantes y, en definitiva, se dañan nuestras plantas en ese proceso.

Si decides plantar más de una semilla en un contenedor hay que tener en cuenta que: Tienen que estar muy separadas, pues se corre el peligro de que se entrecrucen las raices, con el consiguiente perjuicio para la planta en el momento en que se decida su transplante.

Una vez cubiertas de tierra es importante dejar el macetero en un lugar que no experimente cambios muy bruscos de temperatura o humedad. Las semillas de Shiva marihuana, para germinar, necesitan de una acumulación de frío; pero esto no significa que tengamos que ponerlas en el frigorífico. No. Tampoco necesitan de mucho sol, ya que están bajo tierra y aún no desarrollan hojas para fotosintetizar esa luz, con el perjuicio que puede comportar un exceso de éste, secando el sustrato.